Giorgio Di Genova


Giorgio Di Genova

Para Estuardo Maldonado, el principio del arte o, mejor dicho, del lenguaje artistico, es la “S” angular con la cual las civilizaciones  precolombinas de la America latina, sintetizavan simbolicamente el ciclo vital del nacimiento y muerte.

Esto explica porqué Maldonado ha escogido, como estructura primaria, la “S” angulada; pero, mas allà de su explicaciòn psicologica, existe una razon estetica que ha empujado al pintor ecuatoriano a escoger, entre tantos, este simbolo esoterico como signo de arte. Sin embargo, esta marca ancestral tiene en si misma una extrema complejidad en su simplicidad, ademàs tiene una extraordinaria riqueza de formas y significados. Es el Principio y la Fin, y de tales polos opuestos expresa contemporaneamente la identidad y la divergencia. Es el positivo y el negativo, tanto del sentido, como del signo y de la direccion. Es, al mismo tiempo, la linea recta y su negacion, asì como es la negaciòn de la linea curva y sinuosa. Es el descardinalismo del cuadrado y su abertura. Es lo maximo alcanzable desde la cuadradura del circulo. Es la contraposiciòn de tensiones que se anulan reciprocamente, dejando en suspenso el fuego de las fuerzas, de que resulta el balance de los desbalences mediante un equilibrio abierto y estable. Es el abrazo doble y bifrontal del espacio. Es el continuum delimitado, el diagrama sintetico del movimiento con sus varias direccionalidades y posibilidades.  Es variedad reducida a signo. Es el aentro y el afuera que se alternan sin definibilidad. Es el signo de interrogaciòn de la duda existencial. Es el vertigo de la existencia. Es el SER hecho personaje figurativo.

Quien ha hablado de Klee a proposito del arte de Maldonado ha tocado solo un aspecto, sea siquiera el presupuesto, de su complejo discurso, solo en apariencia simple. Como Klee, Maldonado comprendiò que el complejo nace del simple y que retornar a complejidades simples es un regresar a las raices de la imaginaciòn humana con la posibilidad de recuperar sinceridad, fuerza y fascinaciòn. Sin embargo, a Maldonado, màs de la estructura y de la psicològia de la forma, le interesa la constructividad de la forma y la ilimitada potencialidad de su actitud. Por esto ha recurrudo a la reiteraciòn de un unico elemento que, sin embargo, contiene en si mismo, como hemos visto, una infinidad de valores.

En la base de su busqueda no hay la especulaciòn oscilante entre el razionalismo y el irracionalismo de las culturas europeas. Mas bien, hay el sentido del eterno y del dualismo dialectico de aquellas civilizaciones que lograron la union, sumandolos, diversos momentos del lenguage artistico hasta convertir la imagen en signo, y el signo en imagen habitable.

Creo que no es posible entender en su justa medida la producciòn de Maldorado sin considerar el profundo sentido, tipico de la civilizaciòn precolombina, de la decoraciòn y de la arquitectonicidad y de su recurrente uniòn. Es allì que van buscados los vinculos culturales del lenguaje de Maldonado, màs que en los derivados connubios entre la decoracion y la arquitectura de la epoca colonial. Con Maldonado estamos lejos de todos los rebuscamientos del neobarroquismo; es màs de todo la levadura de un neorazionalismo moderno y, en cuanto tal, es esencialmente constructivo e indagador en sentido estructural, a partir de este tipo de ascenciòn de la pintura hacia el objeto y, desde esto, hacia la proyectacion arquitectonica. Toda la pintura de Maldonado, de hecho, es una anàbasis hacia la construcciòn arquitectonica, a travèz de los senderos del objeto. Obviamente, para un pintor como èl, que habla por simbolos, siempre se trata de una simbolizaciòn tanto de la decoraciòn como de la arquitectura.

Tan como antes Maldonado reduciò el hombre al purisimo simbolo de la flecha-segnal vertical y actualmente su dualismo conceptual en la S angulosa, asì él simboliza la habitabilidad (pero seria màs exacto hablar de aspiraciòn a la habltabilidad) en sus construcciones articuladas objetuales de la “S” angular, a travès de las cuales logra hacer convivir lo cerrado y lo abierto, es decir, los dos polos del espacio humano.

Mirando bien, la dialectica de Maldonado nunca llega a una sintesis conceptual, ni podria en ningun caso, porque se basa sobre un dualismo persistente, es decir sobre la contraposicion de dos maneras opuestas de ser de un identico elemento (negatividad y positividad, abierto y cerrado, delante y atràs, verticalismo y horizontalismo, diagonalidad y antidiagonalidad, singularidad y duplicidad, singularidad y multiplicidad, angulo y curva, cuadrado y circulo, linea y plano, color y materia etc.) y jamas sobre una mezcla de ellos. Por eso, es tal vez màs justo hablar de simbiosis en lugar que de dialectlca. Sin embargo, esta simbiosis jamàs es un juego, porque nace de una precisa exigencia interior que hace portar la Weltanschauug de Maldonado en manera dualistica, haclendola proceder sobre el riel de la conceptualidad-visualidad. En el quehacer artistico de Maldonado la conceptualidad y la visulidad se enfrentan y confrontan y a la misma manera proceden aunque con varias interferencias que frecuentemente llegan a visualizar los conceptos o a conceptualizar la visiòn, jamas reuniendose en una unica sintesis. Resulta un incesante oscilaciòn entre optica y mente, entre vision y pensamiento que bien denotan la actitud estetica de Maldonado, segun el cual el arte se dirige a la mente por el tramite del ojo, y es tal en cuanto forma, y en cuanto forma debe ser simbolica.

Por eso Maldonado no es artista figurativo en el sentido vulgar de la palabra. De hecho, entre las imagenes del la realidad y las imagenes de el arte (en los dos casos llevados a la mente por medio del ojo) debe destacarse netamente la primera impresiòn determinante y descriminante, a pesar de que el arte simpre hace recordar en algun modo la experiencia de la realidad, como sucede tambièn en Maldonado, no obstante el ancho filtro de su simbolizacion puesta sobre un elemento primario que es unico pero jamàs igual e identico. La multiformidad del real puede ser exprimida tambien en esta manera, dando el maximo valor a la multiformidad del ingenio que, demostrando su capacidad de hacer acrobacias y vuelos siempre nuevos sobre aquel unico apoyo, en tal modo demuestra su extraordinariedad. Y es la multiplicaciòn de la S angular; precisamente el arte de Maldonado, capàz de saciar exigencias expresivas (de la decorativa a la narrativa, de la fabulosa a la conceptal, de la representativa a la abstracta, de la estructural a la optical, de la objetual a la arquitectonica) a travez de las varias maneras tecnicas del grafito, del materismo, de la pintura, del bajorrelieve, de la escultura, de 1o tecnologico.

GIORGIO DI GENOVA