Guido Montana


Guido Montana

Las búsquedas artísticas de Estuardo Maldonado, tienen orígenes lejanos; nacen de aquella matriz etnológica que el artista ha tratado por muchos años de precisar en un motivo de signo reconocible. Se trata de un signo que pertenece a una civilización, que fue dispersa y sepulta: una especie de jeroglífico preincaico, de cultura Manteña, Valdivia o Esmeraldas del arcaico Ecuador. Aquel signo introduce al significado simbólico de la vida y la muerte (la vertical la vida, la horizontal la muerte).

Dos ideas gráficas que se identifican, se funden, creando la continuidad del ser: la vida sube, la muerte se alinea y se nivela. Y todo comienza de nuevo. El resultado emblemático es un signo en forma de una S de ángulos rectos, que se diría "racional" en su simplicidad de Símbolo.

Cierto es que en un tiempo las escrituras precolombinas no eran sólo un motivo etnográfico y arqueológico; eran un modo realístico, vivo de comunicación entre los hombres. Aquello queda y asume el carácter de un llamado ético a la permanencia de un mensaje, que en su simbología se junta a la dimensión problemática de la cultura de hoy.

Estructura Modular No.2 1972-74
acero inox-color
Aquella escritura, perdida y escasamente descifrable, pone al hombre contemporáneo problemas y preguntas, que el artista recupera como signo e idea operativa, y creativa de hacer. El llamado ancestral de aquel ideograma se ha transformado, en Maldonado, en un modo de recuperar la estructura cultural de una civilización que le pertenece como memoria estratificada y esencia antropológica. Es una manera de trasmitir la esencia de una profunda y auténtica cultura al comportamiento del hombre de hoy.

En aquel signo de vida y de muerte, jeroglífico oscuro para la racionalidad de Occidente, Estuardo Maldonado - artista de nuestro tiempo - identifica la clave para comprender la continuidad de su ser histórico y creativo transplantando a una cultura diversa y a veces extraña y hostil. Se ha acercado, haciendo un significativo recorrido, a nuestra cultura artística, a las modernas búsquedas sumergidas en sus contradicciones, para captar en sus motivaciones plástico-visuales, la metodología y las técnicas.

Estructura Modular
plexiglas
En su inconsciente tal vez, la colectiva tragedia incaica obra todavía como un recuerdo por una especie de desadaptación a las lúcidas especulaciones del pensamiento occidental: se lo ve en algunas obras, allá donde el "racionalismo" acelera el ritmo, siguiendo un curso operativo, de verso antropológicamente autónomo.

Tal vez, en esta ruptura de los diagramas compositivos, regresa a la ancestral inventiva de los pueblos precolombinos contra los "conquistadores", contra la intolerancia enmascarada de la lógica aristotélica.

Estructura Modular
acrilico sobre tela
No se, si las haya leído, pero ciertamente Maldonado tiene en su alma todas las palabras de Diego de Landa quien en 1566: dacia "Esta gente hacía también uso de ciertos caracteres o letras, con los cuales escribía en sus libros, sus antigüedades y sus doctrinas ........................Y con ciertos signos y dibujos, comprendían sus cosas y hacían en manera que los otros las comprendan y las aprendan. Hemos encontrado un gran número de libros con estos caracteres y como no contenían nada que no fueran superstición y ficciones diabólicas, los hemos quemado todos; por lo que nos arrepentimos en grado sumo y nos causa aflicción". Aquella aflicción dura todavía, al menos en el inconsciente ancestral; así como no será fácil olvidar y borrar de la historia aquella vergüenza del catolicismo en el poder.

Estuardo Maldonado ha extraído de aquellas cenizas un ideograma y ha hecho un motivo de búsquedas artísticas. En la segunda mitad de los años cincuenta viene el decidido pasaje de la figura al signo. En 1957 el artista exhibe en el Museo Nacional de Quito, comienza en aquel momento, su larga emigración a los países europeos.

El cambio sobre todo se produce en Italia donde el fija su residencia. Así el "exporta" la simbología preincaica de su pintura a la cual atribuye más racionalmente una función de módulo.


En realidad no estaba cansado de algunas experiencias con la materia, (rehuyendo de lo informal). Pero la materia era vista sobre todo en función de signo. Y los signos emblemáticos embisten, en realidad, con una trama estrechísima la superficie total.

Las búsquedas sucesivas en las que usa la técnica del encausto, precisan mejor la función del ideograma, lo cual ramifica su laberíntica simbología, trazando surcos atormentados en el encausto, en la superficie dura y compacta. (Ver la "Gran superficie roja" en la que el signo repetido y entrecruzado construye el plano cromático y lo delimita).

Imagen Cosmica 1960
Con la "Imagen cósmica" que es de 1960, se llega a la circularidad de la imagen. Aquí las formas rodantes se suceden unas a otras con interrupciones de campo, por ejemplo, el encausto plateado de "constelación" en el cual el tejido ideograma dibuja una especie de figuración estelar. El espacio aquí está interrumpido por líneas luminosas y puntos de color vivo primario. La repetición de signos es grabada con formas y emblemas cósmicos que se encuentran y se consolidan. Está ya controlado el sentido de la búsqueda "racional" de la cultura artística europea que Maldonado no acepta totalmente. El encuentro viene sólo sobre base de equilibrio conceptual, siempre repropuesto y al mismo tiempo sometido a discusión.

Al término de los anos 60 su búsqueda enfrenta dos problemas esenciales que hasta ese momento sólo han sido tocados: aquello del color objetivo (o mejor del signo color) y aquello de la estructura.
Estructura Modular No.80 1970 plexiglas

El signo es una entidad lineal, es una reiterada simbología que traza y graba la superficie: mismo signo se hace un campo en el que interviene el color, donde la horizontal y la vertical del ideograma "S" se alternan y se juntan recíprocamente. Rojos, amarillos, azules seccionan el jeroglífico arcaico y lo llenan a la manera del antiguo arte parietal. Se obtiene un resultado de viva imagen y luminoso cromatismo, una especie de traslado, recuperando el motivo arcaico en una estructura moderna.

La búsqueda de Maldonado no constituye entonces, sólo una atención cultural volcada a un pasado recreado en una moderna imagen; ella es sobre todo búsqueda de estructuración de la visualidad contemporánea: formas, colores, superficies se colocan en un área de cultura que es de hoy "hic et nunc", y es además, un campo de intervención operativa y critica de un artista, que tiende a poner en discusión y superar la actual caótica instrumentalidad de la comunicación visual.

Estructura Modular No.168 1974
acrilico sobre tela
Esto es aún más evidente si tomamos en consideración sus estructuras modulares, en las que la superficie viene "olvidada" y resulta una existencia corpórea: la pintura como objeto. Y es un índice de constructividad, que el artista retiene esencialmente para fundar una imagen real de nuestro tiempo, para restituir al hombre de hoy una conciencia estética, rigurosa y edificante.

El elemento constructivo se vale además de variantes, que no excluyen el movimiento ni el dinamismo de la percepción, aparece más claramente en las operaciones en el metal grabado hecho en los últimos años. La peculiaridad del acero inoxidable le permite la intervención estructural del tipo cinético. El grabado, debido al conocido procedimiento de agresión de los ácidos cambian en signo emblemático el opaco del grabado. La focalización de la imagen está en el centro y a los lados de la superficie espectacular.

El movimiento de la estructura aumenta la especularidad ambiental que obra en función de “disturbio” óptico. Evidentemente entre el movimiento de la estructura e el impacto especular de la superficie hay un enlace calculado, una medida de la cual no se puede prescindir. Un intervalo mayor se debe a una extraña reflectividad.

Controlando la variabilidad de la estructura modular, Maldonado controla también el límite y la posibilidad del impacto visual, obteniendo un resultado de particular estética.

Estructura Modular No.20 1975 - acero inox-color
En una serie de obras hechas desde el 70, las estructuras modulares se objetivan en el color asumiendo el carácter de la pintura objetual. En este punto el signo ancestral encuentra su equilibrada colocación en la unidad plástica de una construcción que presume, además, una ética de trabajo. El espacio se alterna de líneas y colores, de volúmenes y espacios, proponiendo al observador una especie de complicidad total, aquí no se extraña la lección de totalidad estética de Mondrian, como lección ética.

En los relieves plásticos de las búsquedas recientes Maldonado ha introducido el enlace de la luz y el color. A través de una primera operación manual, el plexiglás obtiene una blanca opacidad. El artista obra después sobre la superficie una superposición aérea de la estructura modular, dejando entre los dos planos un espacio vacío, aparente, que en realidad está lleno del fluctuar de la luz. Se trata en efecto de luz y color: el color de la parte invisible de la estructura, que reverbera sobre la superficie, casi eléctricamente, su luz difundida. Aquí el tiempo y el espacio se identifican, realizando una especie de cuarta dimensión.

Estructura Modular No.11 1974
acero inox-color
El artista usa indiferentemente materiales tradicionales o tecnológicos sin privilegio alguno: él sabe que el mundo contemporáneo es un lugar de antinomia y de antítesis, en que la vida no corre en un proceso lineal; sino que se pone al límite, como una elección de probables desarrollos culturales.

Maldonado sabe que en la cultura de hoy caracterizada por la hegemonía mortificante del tardío capitalismo, la previsión no interesa, ni la cantidad, sino el salto de calidad de la condición humana.

GUIDO MONTANA, 1976